martes, 30 de agosto de 2011

¿ES SU HIJO HIPERACTIVO?



Por: Carola Pozo Cortez
 

Cuando Matías fue al jardín de infantes, su comportamiento ya era destructivo.  Se mostraba siempre enojado, pateaba las paredes y las puertas, nadie lo soportaba y en la escuela se lo culpaba de todo. 
 
En la escuela primaria, entre el 3 y 5 % de los niños padecen este trastorno. Se distraen con facilidad, les cuesta fijar la atención en algunas tareas como en los deberes de la escuela.     

VENCER LA DISLEXIA

Por: Carola Pozo Cortez 

Ante la preocupación que puedes sentir como mamá o como papá con respecto a alguna dificultad que tiene tu niño/a, debes saber que existen y han existido muchísimos casos de las mismas características a lo largo del tiempo.

Aquí te muestro algunos de ellos:
 
"Algo andaba mal en mi cerebro. Lo que previamente había sido una borrosa sospecha que revoloteaba en el borde de lo consciente, pronto se convirtió en certeza el año que cumplí nueve e ingresé en cuarto grado. Yo parecía ser como otros niños, pero no era como ellos: no podía aprender a leer o deletrear. De haber crecido juntos, mis amigos, conocidos, colegas de la actualidad y yo, entre ellos y yo habría existido un abismo: los libros que a la sazón estaban leyendo, yo no los leía; las composiciones que escribían merecían estrellas doradas, ganaban premios... Las mías eran inaceptables. Ellos estaban en lo alto de sus clases. Yo estaba en el fondo. Durante toda mi niñez y juventud, la naturaleza de mi trastorno se mantuvo misteriosa para mi y para quienes me rodeaban Cuando tenía veintidos años alguien me dio el diagnóstico... No un psicólogo sino un poeta: yo era disléxica".
Eileen Simpson, psicoterapéutica y escritora

Gustave Flaubert

DELIMITANDO LA DISLEXIA


Por: Carola Pozo Cortez
 
Convengamos que no es posible designar con el mismo epíteto de dislexia, a todos los fracasos escolares, debido a que estos son numerosos en sus manifestaciones, sus causas y por supuesto sus tratamientos.

Dado que no se puede generalizar la noción de este término ni catalogar a alguna dificultad de aprendizaje como un diagnostico severo de dislexia pretendiendo, de esta forma, explicar un fracaso escolar, también debemos tener claro que entre los niños que no aprovechan adecuadamente, no piensan en el término dislexia desde el momento en que aparece cualquier dificultad en la lectura o  la ortografía y lamentablemente, muchos educadores, sin una verdadera vocación docente, buscan fuera de la escuela una ayuda que ellos mismos podrían aportar al niño.

Pués bien, ¿qué nos queda?, nada más que delimitar el problema en cuestión y lo primero que deberemos hacer es ubicarlo en su contexto escolar y encuadrar el mismo como un “problema de aprendizaje”.

Para una mejor comprensión de lo antedicho, te invito a que leas estos artículos relacionados con esta temática:


¿ES LA DISLEXIA UNA ENFERMEDAD?


Por: Carola Pozo Cortez
 
Añadir leyenda
Etimológicamente dislexia significa “dificultad para leer”, término utilizado en la Neurología y la Psicopatología, sin embargo, bajo el nombre genérico de dislexia se ha englobado a casi todo tipo de dificultad en el aprendizaje de la lectura sea cual fuere la causa.

Especialistas y clínicas Psicopedagógicas se multiplican poniendo en evidencia un conjunto de dificultades experimentadas por el niño en su escolaridad que conllevan fracasos difíciles de justificar.

La aparición del término dislexia, asimilado al concepto de enfermedad, de asunto que debe ser tratado solo por especialistas, ha llevado a más de un educador a refugiarse en dicho termino, haciendo caso omiso a las llamadas de auxilio que indirectamente realizan los alumnos con dificultades en el aula.

La dislexia en muchos ámbitos es visto como una palabra contaminada, como una patología, como una enfermedad.

Pero el mayor peligro es cuando existe la posibilidad de que un maestro, frente a niños con ciertas dificultades para el aprendizaje de la lecto-escritura,  fracase, o, recurra a la cómoda y fácil explicación: “ y bueno, son disléxicos, este tema no es de mi competencia” y de esta forma desembarazarse llanamente de esa responsabilidad.

Un gran número de niños fracasan en clase; pero es imperativo investigar por qué lo hacen. Algunos fracasan porque su capacidad intelectual es insuficiente, otros porque tienen dificultades afectivas predominantes que impiden una normal evolución de las adquisiciones escolares, otros, de buena o muy buena inteligencia, presentan una personalidad organizada de una manera particular, que podría calificarse como “personalidad disléxica”.
Muchos Gabinetes Psicopedagógicos están sobrecargados de falsos problemas, de casos que no deberían ser admitidos y se encuentran allí porque simplemente nadie se ocuparía de ellos. Lo altamente recomendable y beneficioso sería que aquellos casos posibles de recuperación escolar (nivelación) sean tratados en la escuela que es donde corresponde, y que los diagnósticos severos sean dados por la escuela con idoneidad.

En conclusión, no es posible designar con un mismo epíteto (dislexia) a todos los fracasos escolares; estos son numerosos en sus manifestaciones, sus causas y sus tratamientos y bajo ningún punto de visto la dislexia, debe ser vista como una enfermedad y  tratada como tal.

DIAGNÓSTICO Y DETECCIÓN DE LAS DISLEXIAS


Por: Carola Pozo Cortez
 
Cuando se encuentra un cuadro de inmadurez en un niño  y este es tomado en el nivel pre-escolar,  un  tratamiento adecuado le permitirá  ingresar al primer grado, y con una metodología certera, sin lugar a dudas, aprendera  a leer y escribir.
 
Sin embargo, existen muchos alumnos inmaduros y algunos realmente afectados de dislexias,  ya sea moderada o grave y  llegan al primer grado sin que padres o maestros sospechen la afección, e inician, de esta manera, su cadena de fracasos.
 
Junto a estos, siguen el mismo camino: "fronterizos", débiles mentales, lesionados cerebrales, psicóticos, niños emocionalmente perturbados, enfermos orgánicos, etc.
 
Ante esta realidad palpable, se impone la búsqueda de un diagnóstico diferencial que lo realizan profesionales especializados, estamos  hablando de médicos, psicólogos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, etc
 
Examen exploratorio
 
La historia clínica será la base en la cual se podrá estudiar cualquier problema de aprendizaje. El profesional involucrado investigará profundamente la "historia del niño" en el contexto: familiar, social y escolar.
 
Algunos datos a investigar serán:
  • Datos del embarazo, parto y postparto
  • Alimentación
  • Sueño
  • Desarrollo motor
  • Desarrollo del lenguaje y la marcha
  • Enfermedades: problemas orgánicos o psicosomáticos, problemas sensoriales
  • Desarrollo afectivo, relación con los miembros de la familia, carácter
  • Escolaridad. adaptación, rendimiento, dificultades, relaciones sociales, intereses y aptitudes
  • Actitud general frente a la escuela, sus maestros y compaeros
  • Datos relativos a la familia
  • Enfermedades
  • Estado socioeconómico y cultural
  • Relaciones familiares

COMO SUPERAR LA DISLEXIA


UNA HISTORIA REAL
 
Por: Carola Pozo Cortez 
 
               “Algo Andaba mal con mi cerebro.  Lo que previamente había sido una borrosa sospecha que revoloteaba en el borde de lo consciente pronto se convirtió en certeza el año que cumplí nueve e ingresé en cuarto grado.  Yo parecía ser como otros niños, pero no era como ellos: no podía aprender a leer o deletrear”.
 
               Hielen Simpson es psicoterapeuta y escritora.  Sus cuentos han aparecido en The Southern Review, Transatlantic Review y The Denver Quarterly.  Ha escrito artículos para Vogue, Ms y Saturday Review. Es autora de Poets in their Youth y de una novela, The Maze.  Vive en Nueva York. 
 
                 Ella, era una joven brillante y culta, pero incapaz de leer o escribir una simple oración sin cometer errores.  Era una entre millones de personas que sufren dislexia, desorden mental que provoca la mezcla de palabras y letras en un caos visual.
 
                 La dislexia ha afectado a personajes célebres: Edison, Nelson Rockefeller, Agatha Cristie, el escritor W. B. Yeats, la actriz Keira Knightley, actriz londinense nominada al Oscar en 2006 por "Orgullo y Prejuicio", pero mas conocida por su rol de Elizabeth Swann en Piratas del Caribe (2003), quiénes han padecido en la infancia, sobrellevando el iletrismo.
 
                  Los niños que presentan esta dificultad, son incomprendidos por sus maestros y familiares, los suponen retrasados mentales, estúpidos o simplemente holgazanes por pasar angustiosas horas de su vida tratando de leer.
 
                   Muchas personas aún hoy conviven con este sufrimiento porque siguen sin poder leer y se preguntan si a los cuarenta, cincuenta o sesenta años de edad es demasiado tarde para aprender.
 
                    Otras personas experimentan el tremendo dolor de ver al hijo, varón por lo común, que había empezado con incapacidad para leer y ahora se había convertido en un problema de conducta.
 
                     Las personas que desde niños empiezan con estas dificultades deberían recibir una educación especial, sin embargo, existen muchos casos en los cuales no se les descubre hasta que llegan a los grados superiores e incluso hoy ya de adultos aún ocultan su analfabetismo.
 
                     Lo que debería hacerse es identificar a los niños con probables problemas ,antes que comiencen las clases de lectura, para evitar de esta manera la tortura a la que son sometidos por compañeros de clase con expresiones como: "esta es la quinta vez que te equivocas, buuurro" y   por sus docentes:   “No estas poniendo empeño, parece que estas en la luna”.
 
                       Es innegable que existen alumnos brillantes , pero estos no podrían jamás competir con los normales.